Ayer jugué poker por tecera vez esta semana. La vaina se convirtió en algo bastante desalentador: doce personas haciendo barr para que yo perdiera. Y bueno, ese es el ejemplo de un mito, una acción que se repite y condiciona la forma de actuar del resto. Que estupidez, creo que ya me toca parar de jugar de nuevo... es el juego y no ganar, por ende, es el funcionamiento de la mesa y no la hinchada.
Aparte, esta semana siñé muhco con Laura Restrepo -no la escritora- y no se, por alguna razón la volví a pensar, como si fuera un fantasma, que consumido en su propio pasado, regresara para recordarme ciertas conductas que no debo modificar: como si su presencia me castigara en la posibilidad de pensar algo que traicione mi propia moral. Un analista se daría garra de la contentura por mis últimos sueños, que por auto censura aquí no se escriben.
Pero no todo es así... el grupo de investigación anda, aunque siento que se pierde mucho el tiempo, que es "cool" pasársela de reunión en reunión para que cada llamada que conteste sea concatenada con mi realidad a aprtir del "estoy en una reunión"... es un cliché del esnobismo ¿no? claro, le pasa más a unos que a otros del grupo. Si pensara más en ese grupo pensaría en Nacho y Paula.
Yo los pienso a ellos mucho y se que no es recíproco. En algún momento me di cuenta que los tres de nosotros nos veíamos obligados a pasar timpo juntos y que esa amistad que teníamos se desdibujó en las actividades del grupo: Nacho nunca deja que se le pregunte por su vida... yo creo que anda desilusionado, pero no se lo podría preguntar. También me extraña que él recurriera a un otro miembro del grupo y es ahí cuando me pregunto si todo esto es un juego de conveniencias o necesidades... o amistades por qué no?
Y Paul. ¿Qué queda por decir de ella? Siempre le digo a Manuela (mi novia) y mis amigas y amigos, lo hermosa que es ella. Nunca comprendí que pasó con su forma de ser, con la Paul que yo adoro, que fue desapareciéndo -esfumándose- tras cada bocanada compartida. A mi no me gusta Paul, a mi me gusta la idea que tengo de ella, con su forma de pensar -a la que creo que he accedido un poco- a su falta de tacto cuando se enfurece, a su sexualidad tan oculta y su sensualidad tan despierta. En resumidas cuentas, a ellos los adoro, pero creo que lo hago, justo por las razones equivocadas.
Mostrando las entradas con la etiqueta Memoria. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Memoria. Mostrar todas las entradas
18.6.07
12.4.07
La tierra de Carles Puyol
A veces me hace falta Lega. Muchísimas más de la que me acepto a mi mismo, en el bus, las tardes de desparche, las noches sin alcohol, el tiempo en general, la verdad es que me malacostumbró y ahora hay un vacío que nadie ha querido llenar. Quisiera decirle que estoy cansado de comer mierda, que la situación en la casa estuvo difícil y ahora, se va componiendo, que tuve mi primera entrevista de trabajo y me fue bien, que a veces quiero ahorcar a Manuela, que Calderón volvió con Natalia y no se qué pensar sobre eso (porque él también comenzará a faltar), que soy un triple-putas en need for speed, que leo y me aburro, que gano alguito de plata y nos la podríamos beber, que el nuevo disco de NIN está finalmente increíble, que el mundo es un cliché y está enfermo, que el arte no aguanta... que me hace falta.
Hace poco me tomaba unos tragos con Calderón y al gordo. Lega llamó desde el viejo continente. Parecía en speed. Montaba cicla y asustaba a las palomas, lo acompañaba la soledad. Me dio tristeza y alegría, saber que algo no andaba perfecto y que yo también le hacía falta. A veces pienso que las conversaciones serias sólo las podría tener con alguien como él, aparentemente tan poco serio y a su vez tan sensible y duro. Creo a su vez, que él deberá volver y hacer su vida aquí, no porque sea lo mejor para él... porque es lo mejor para todos: el hace que el mundo confluya en su casa, su carro, en su sola presencia. Uno de estos días lo volveré a ver y seguro le reclamaré su ausencia y seguro le celebraré su regreso y seguro como el canguro que nos desparcharemos como antes.
Y seguro nos desparcharemos como antes, ojalá frente a la ventana inmensa de su casa, en uno de esos atardeceres en los que él pintaba y yo léia y ninguno estaba enteramente feliz por lo que hacía. A veces y sólo a veces me repito que la felicidad no está en hacer lo que uno supuestamente quiere hacer, lo que uno parece que debería hacer, por el contrario, está en la compañía que permite que esas tares se realicen. Tal vez en julio, si todo me sale bien será en agosto... hasta entonces Lega, espero verte la cara y que nos digamos tanto como se pueda y la borrachera lo permita, porque es cierto, hay cosas que están mal y por lo pronto no van a cambiar, pero sería bueno poder "narrarnoslas". Un abrazo trasatlántico y si no lo digo Manuela me golpearía: un beso y un abrazo de Manuela, en verdad.
Hace poco me tomaba unos tragos con Calderón y al gordo. Lega llamó desde el viejo continente. Parecía en speed. Montaba cicla y asustaba a las palomas, lo acompañaba la soledad. Me dio tristeza y alegría, saber que algo no andaba perfecto y que yo también le hacía falta. A veces pienso que las conversaciones serias sólo las podría tener con alguien como él, aparentemente tan poco serio y a su vez tan sensible y duro. Creo a su vez, que él deberá volver y hacer su vida aquí, no porque sea lo mejor para él... porque es lo mejor para todos: el hace que el mundo confluya en su casa, su carro, en su sola presencia. Uno de estos días lo volveré a ver y seguro le reclamaré su ausencia y seguro le celebraré su regreso y seguro como el canguro que nos desparcharemos como antes.
Y seguro nos desparcharemos como antes, ojalá frente a la ventana inmensa de su casa, en uno de esos atardeceres en los que él pintaba y yo léia y ninguno estaba enteramente feliz por lo que hacía. A veces y sólo a veces me repito que la felicidad no está en hacer lo que uno supuestamente quiere hacer, lo que uno parece que debería hacer, por el contrario, está en la compañía que permite que esas tares se realicen. Tal vez en julio, si todo me sale bien será en agosto... hasta entonces Lega, espero verte la cara y que nos digamos tanto como se pueda y la borrachera lo permita, porque es cierto, hay cosas que están mal y por lo pronto no van a cambiar, pero sería bueno poder "narrarnoslas". Un abrazo trasatlántico y si no lo digo Manuela me golpearía: un beso y un abrazo de Manuela, en verdad.
4.3.07
Memoria
Cuando un historiador habla de memoria ¿de qué está hablando? En una primera instancia, parece auto-evidente pues, la historia en tanto materia del pasado es en sí misma memoria. Diferente cuando, por golpe de surte pensamos que la memoria es dos cosas a la vez: por un lado, el ejercicio de pensar en pasado y por otro, la aplicabilidad del pensar en pasado, para un presente que se torna en pasado inmediatamente. Memoria es pensar en pasado para aplicar al pasado. ¿Qué categoría de futuro podríamos construir sobe este flujo temporal infinito? Ninguna. Se torna obsoleto pensar en historia sólo como pasado, pues si historia es memoria, entonces historia es a su vez la manera de accionar sobre el pasado mismo.
Etiquetas:
cansancio,
incomprensión,
Memoria
21.12.06
¿Recordar para qué?
De vez en cuando se encuentra uno frente a las páginas del periódico, perdido, como tratando de establecer un orden cósmico que rige la opinión de los hombres frente a los acontecimientos de la humanidad. Eso me ocurrió por última vez el martes 19 de diciembre de 2006. Fue entre las sección de opinión que oscilaba entre el 1-20 y el 1-21: Junto a una caricatura poco graciosa, escribía Eduardo Escobar (y juro que no se quien es, lo juro) sobre Pinochet. En una columna con demasiadas imágenes -e intentos de las mismas- el señor Escobar juega a no poder quitarse de encima la arraigada tradición católico-cristiana de nuestra cultura... y se siente mal, porque la vejez lo intimida, lo obliga a sentir compasión:
"Lo que más suscita mi clemencia es la certeza de que fue el sirviente de otros".
Claro, es que a Kissinger le dieron Nobel de la Paz, en cambio este hp murió enjuiciado... que injusto el mundo, "Cómo fuimos de brutos para vivir" entre el asco y la traición -se remuerde Escobar-, pero más aún, que injusto poder sentirse mal consigo mismo, con la vejez, con la muerte: hoy día me enfurece y me golpea esa tendencia ten en boga en Colombia, que dicta que todo aquel implicado con el dolor, lo está también con una serie de personajes oscuros y temibles -conocidos o no, pero que existen- de razones puras o impías, que lo hacen obrar así, que justifican sus actos aunque se comience la frase con un hermoso "la idea no es justificarlo pero...".
Mis ojos continúan su camino desvariado en estas dos grandes páginas, a la derecha se lee la palabra legitimidad y mas abajo un esperando(nos) que acompaña a la palabra Colombia. A la izquierda se habla de "paras" y de "iglesia católica" (me hace feliz atrapar ambos términos entre comillas) y en el foro del lector la última entrada dice y la transcribo como está:
La Memoria no se Borra
Señor Director:
Celebro su editorial 'Negando el holo-
causto' (16-12-05) sobre los cínicos propósi-
tos de desconocer el holocausto judío a ma-
nos de los nazis. La memoria del imperdo-
nable suceso debe perdurar y dejar sin fun-
damento el revisionismo malintencionado,
para que nunca más se repita una vergüen-
za semejante para la Humanidad. ¡Nunca
más!
Jaime Hoyos, M.D.
Armenia (Quindio)
Primero, memoria es un término de academia para afuera, porque adentro se sabe lo difícil e inútil de su conceptualización. Segundo, el tema de los revisionistas ha perdidio seriedad desde que se convirtió esa palabra en signo de algo malo/dañino/nocivo/a-sincero: como ejemplo le sugiero al lector ir a el artículo en línea llamado "Negación del Holocausto, negación nuclear" de Clifford Chanin en donde se expone (brevemente) esa idea de el Holocausto que no ocurrió. Ahora el lector deberá ir a los comentarios y fijarse en cómo la mayoría de comentaristas se focaliza en la noción de Dios -si existe o no, que el mío es mejor, que la mentira, etc.- la noción cuantitativa de la guerra y no se detienen a pensar en cómo ese demonio revisionista propone desaparecer la huella de la máquina nazi pensando en las relaciones presentes y futuras.
Lo anterior no tiene salida fácil ni salida del todo, lo interesante es (y retomo todo la anterior) que somo misericordiosos con algunos y no con todos, odiamos negar el pasado pero tampoco le hemos encontrado provecho a la historia y último, seguimos escudando todo el accionar humano bajo los límites de lo que creemos es, la memoria... ella como algo merecido y desable, necesario e indispensable y sin lugar a dudas, algo inaprehensible.
"Lo que más suscita mi clemencia es la certeza de que fue el sirviente de otros".
Claro, es que a Kissinger le dieron Nobel de la Paz, en cambio este hp murió enjuiciado... que injusto el mundo, "Cómo fuimos de brutos para vivir" entre el asco y la traición -se remuerde Escobar-, pero más aún, que injusto poder sentirse mal consigo mismo, con la vejez, con la muerte: hoy día me enfurece y me golpea esa tendencia ten en boga en Colombia, que dicta que todo aquel implicado con el dolor, lo está también con una serie de personajes oscuros y temibles -conocidos o no, pero que existen- de razones puras o impías, que lo hacen obrar así, que justifican sus actos aunque se comience la frase con un hermoso "la idea no es justificarlo pero...".
Mis ojos continúan su camino desvariado en estas dos grandes páginas, a la derecha se lee la palabra legitimidad y mas abajo un esperando(nos) que acompaña a la palabra Colombia. A la izquierda se habla de "paras" y de "iglesia católica" (me hace feliz atrapar ambos términos entre comillas) y en el foro del lector la última entrada dice y la transcribo como está:
La Memoria no se Borra
Señor Director:
Celebro su editorial 'Negando el holo-
causto' (16-12-05) sobre los cínicos propósi-
tos de desconocer el holocausto judío a ma-
nos de los nazis. La memoria del imperdo-
nable suceso debe perdurar y dejar sin fun-
damento el revisionismo malintencionado,
para que nunca más se repita una vergüen-
za semejante para la Humanidad. ¡Nunca
más!
Jaime Hoyos, M.D.
Armenia (Quindio)
Primero, memoria es un término de academia para afuera, porque adentro se sabe lo difícil e inútil de su conceptualización. Segundo, el tema de los revisionistas ha perdidio seriedad desde que se convirtió esa palabra en signo de algo malo/dañino/nocivo/a-sincero: como ejemplo le sugiero al lector ir a el artículo en línea llamado "Negación del Holocausto, negación nuclear" de Clifford Chanin en donde se expone (brevemente) esa idea de el Holocausto que no ocurrió. Ahora el lector deberá ir a los comentarios y fijarse en cómo la mayoría de comentaristas se focaliza en la noción de Dios -si existe o no, que el mío es mejor, que la mentira, etc.- la noción cuantitativa de la guerra y no se detienen a pensar en cómo ese demonio revisionista propone desaparecer la huella de la máquina nazi pensando en las relaciones presentes y futuras.
Lo anterior no tiene salida fácil ni salida del todo, lo interesante es (y retomo todo la anterior) que somo misericordiosos con algunos y no con todos, odiamos negar el pasado pero tampoco le hemos encontrado provecho a la historia y último, seguimos escudando todo el accionar humano bajo los límites de lo que creemos es, la memoria... ella como algo merecido y desable, necesario e indispensable y sin lugar a dudas, algo inaprehensible.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)