27.3.09

Ella salía

Esta semana se realizaron unas marchas en contra de la penalización de la dosis personal. Me adhiero a los tantos escritos virtuales que comparan la propuesta restrictiva y hospitalaria con la situación de diferentes países autoritaristas. Añado: es una pena que la "moral" sea la que nos esté perjudicando de esa manera, la "moral goda" de este pueblo y su alteza presidencial.

Por otro lado, he estado escribiendo, motivado por una serie de encuentros. Siento que o van a llevar a nada, pero hace poco pensé en una imagen recurrente: una mujer que sale del cuarto mientras el hombre, fingiendo indiferencia, canta. Algo como: Ella salía de la casa. Mientras tanto, él cantaba entre bocanadas: "I've got some bad ideas involving you and me (…) You took me hostage and made your demands. I couldn't meet them so you cut off my fingers, one by one. O algo así."

Pegando el párrafo anterior. Esa canción es de alkaline Trio, que recientemente que h estado contaminado. Cualquier disco de esa banda tiene algo que me gusta. También he estado escuchando Bright Eyes y recuperé unos discos viejos viejos, de The Get Up Kids. Altamente recomendado el "Guilt Show".

Pero siento que divago... ha de ser el hambre y un poco el cansancio. Sí, esa hambre y no, no ese cansancio.

23.3.09

Trasteo V.2.0

Me trasteo de nuevo. Empaco cajas y encuentro millones de cosas que no quería volver a ver: sus fotos en blanco y negro... en especial una con los ojos cerrados, debajo de un inmenso campo de girasoles que no parecen serlo; se toma la cintura de los bolsillos de los pantalones y sufre, adolescente, cercana a la edad en que la conocí y me enamoré de ella. También hay un billete de mil pesos, mágico, que escapó de nuestras manos dos veces y volvió para demostrarnos que, como lo dice la nota que lo acompaña, "sí podemos". Y no, no pudimos.

Encontré las tres fotos que sobrevivieron mi odio contra la fotografía: un espiral de escaleras mirado desde abajo. Un cenicero mal iluminado. Una orilla de un charco, que gracias a la mala revelada parece la orilla del mar, done timidamente asoman su cabeza dos árboles de la ciudad, del barrio en el que viví tantos años.

También hay fotos de mi viejo, que serán entregadas en el momento oportuno, como para esquivar un regalo de cumpleaños o de navidad.

Pero no todo son fotos. Algún día fui un estudiante aplicado y enamorado de mi carrera. En papel amarillo (extrañamente, sin ser tan viejo) hay un trabajo que tiene como título la siguiente frase: "¿Dios floa? Dios atugue, Paba, Chuta, Espíritu Santo, persona mica, Dios atuge", que quiere decir: "¿Cuántos Dios hay? Un solo Dios hay, Padre, Hijo, Espíritu Santo, tres personas y un solo Dios", en lengua mosca. Me invadió la nostalgia ver esos papeles, recuerdo de un futuro que era prometedor... y estoy aquí, jodido entre el cine, los ánimos de la gente y el adiós del autoestima académico.

Y así, papeles y papeles que se desintegrarán para nunca, nunca volver a pensar en ellos, ni en lo que significarán después de hoy, que comencé a empacar para irme de nuevo.

Pero también hay cosas que fue bueno encontrar... sobre ellas callo, porque seguirán ahí, iluminadas por la mucha luz del nuevo apartamento.