28.12.06

Marta Santa

Hace mucho frío estos días... en verdad no tanto, mi tensión está bajitica. Eso es más cierto. Mañana salgo para Santa Marta, al mismo lugar, con distintas personas. Solo espero calentarme y hacerlo en nombre de los que están cerca y tan tristes, fingiendo que en los interiores (entendido como espacio y no objeto) todo se arregla. Salgo en bus y de nuevo se vienen una cantidad de horas ridículas, pero el aliento está en el calor.

¿Por qué viajar? No me gusta tanto el sol, ni broncearme, ni lo hoteles en horarios familiares, ni el mar. Pero es hora de mirar algo diferente... la vista se cansa de cuando en cuando en esta ciudad y es imperativo dejar las amistades y las preocupaciones sociales por simples que parezcan, es absolutamente importante alejarse de cuando en cuando y finjir que todo está bien, que no necesitamos estar lejos y que por eso allí estamos.