Another half apology

De tanto en tanto se siente uno desprovisto de esperanzas. Como si fuera cierto o como si el olor a cigarrillo finalmente se filtrara por las porosidades y con su asperidad asentada, nos obligara a olvidar. Son días enteros en que se mata uno. Días en que las matas se enredan y nada pasa… sólo se espera un jalón que ahorque. Todo está bien estos días. La nostalgia invade unas neuronas rebeldes momentáneamente. Digo de tanto en tanto que deseo algo que no existe y por eso es mejor no buscarlo… porque es sólo algo fugaz y mejor, aprovechar lo que se tiene, medio perdido pero estable y reconocido.

Salió el último de Calamaro: “La lengua popular” y a diferencia de “El cantante”, “Tinta roja” y “El palacio de las flores” éste si me gustó. Ya era hora Andrelo.